Árboles y geopatías

       También sobre los árboles las geopatías dejan su huella. Aparentemente no afectan a su longevidad, pero la verdad es que además de esos abultamientos que delatan que crecen sobre una geopatía, los insectos prefieren instalarse entre la corteza de aquellos árboles que tienen una vibración energética menos elevada, ya que al parecer esto les beneficia,  habilitan el tronco para criar a sus larvas y estos ejemplares no suelen crecer sanos. Los troncos huecos suelen darse en ejemplares que crecen sobre una geopatía y también los rayos eligen al caer al ejemplar que situado sobre una geopatía se encuentra en la zona de impacto. Es obvio que la influencia de las geopatías en los ejemplares que crecen sobre ellos es notoria

  

     

         Esta imagen fue tomada en una plaza de Aranjuez, Madrid. Todos los árboles crecen sobre una línea Hartmann de tercer orden, en dirección norte-sur.

        El efecto de esta geopatía sobre los árboles es notorio a simple vista.

                                 

       

          

       Otros efectos de las geopatías en los árboles.

     

       

      Los pinos suelen apartar la copa de la geopatía, haciendo que el árbol doble su tronco para que esta afecte lo menos posible a sus hojas.

       

 

 

    Árboles Sagrados

       El árbol sagrado es aquel que tiene o tuvo un carácter religioso para algunos pueblos que veían en él la representación de las fuerzas y el poder divino. Fue venerado por todas las culturas y en todos los tiempos y siempre mantuvo un vínculo relacionado con el destino de los hombres.

        Existieron dos formas de considerar un árbol sagrado, para unos pueblos era una especie concreta la que se consideraba sagrada y todos los árboles de esa especie portaban esa singularidad o ese respeto por parte de los integrantes de ese pueblo. Hay muchos ejemplos que no pretendo enumerar, pero destacaré algunos: el tejo fue considerado sagrado por los antiguos cantabros; la encina se consideraba sagrada en toda la cuenca mediterránea; el ciprés era adorado en el reino de Saba, además de tener otras connotaciones religiosas para distintos pueblos; el baobab, considerado sagrado en numerosos lugares de África; el avellano, árbol del conocimiento y la justicia para los celtas; el roble, utilizado por los druidas para sus rituales; el sándalo considerado sagrado en oriente; etc., se podría asegurar que cada pueblo contó con al menos una especie a la que respetar por tener relación directa con alguno de sus dioses.

      La otra forma de considerar a un árbol sagrado era la del individuo, la del ejemplar que por una u otra razón consideraban tocado por la fuerza divina, es a estos a los que  quiero dedicar mi tiempo, ejemplares que destacaban entre los demás por su longevidad, por su porte o por la grandeza de su tronco. No tengo ninguna duda de que nuestros antecesores tenían muy claro que algunos de estos ejemplares, crecían en un lugar especial y que la energía de ese lugar al que consideraban sagrado era el que aportaba la vitalidad a ese ejemplar que además poseía la virtud de transmitir esa energía.

       El Irminsul, que significa (gran pilar) en el sajón antiguo es un claro ejemplo de ellos. Un pilar que según la leyenda conectaba las energías del cielo y la tierra, era representado por un roble y venerado por los sajones.

        Actualmente ese conocimiento se ha perdido, ya casi nada es respetable y sagrado, ya nadie considera sagrados a esos ejemplares que aún resisten y son transmisores de esa energía que los hizo ser especiales.

        Muestro alguno de ellos:  

           

 

 

          “EL MESTO”

         Arbol Sagrado de Santa Quiteria (Ciudad Real)

      Ha pasado mucho tiempo, pero en otra época, en otras culturas, otros pueblos que nos antecedieron, utilizaban su percepción para encontrar esos lugares de conexión con la tierra y el universo, entonces, cuando ver aparecer el Sol tras el horizonte era un milagro de la naturaleza (lo sigue siendo) y este astro era un dios al que adorar porque proporcionaba luz tras la noche oscura, calor para combatir el frío y vida para la tierra; entonces, cuando la Madre Tierra y el Padre Universo, eran respetados, temidos y observados día a día para aprender a conocerlos, fue cuando se sintió la necesidad de utilizar esos lugares especiales, lugares donde la energía se concentraba y se hacía más densa, lugares de sanación, lugares de culto, lugares de reencuentro con nuestro ser interior, santuarios paganos, así hemos decidido llamarles desde la inteligencia más desarrollada que se nos supone.
      Hemos oído que una montaña, un bosque, un oasis, una piedra, un árbol,… han sido denominados sagrados por tradición, desde siempre, sin conocer a ciencia cierta el porqué de esta calificación, algo que no alcanzamos a comprender porque en aras del progreso perdimos esa percepción que ahora duerme en nuestro interior pero que en otros tiempos sirvió a nuestros antepasados para dejar marcados algunos de sus Lugares Sagrados que después han sido adoptados por otras culturas, otros pueblos, otras civilizaciones y todas las religiones.
      Hablaré en este caso de los Árboles Sagrados, cuando se unen estos dos elementos, árbol y vórtice energético, el resultado nos ofrece un Árbol Sagrado, un árbol que era respetado por el pueblo que convivía con él.
      En Santa Quiteria (Ciudad Real) conservan un Árbol Sagrado que se eleva majestuoso sobre el horizonte, poseedor de una incierta edad, nadie conoce si fue la mano del hombre la que le puso sobre un vórtice de 13500 UB en levógiro, o fue simplemente el destino programado el que llevó una semilla a este lugar. Es un árbol que no pasa inadvertido al visitante, no en vano son necesarias 4 personas para abrazar por completo su tronco.

                         Tampoco resulta extraño ver alguna prenda de bebé colgando de sus ramas, como exvoto latente de una madre que acude al árbol para pedir por la salud de su hijo, aunque resulte extraño, aún en nuestros días y sin razón aparente, algo sutil nos indica que este no es un árbol como los demás.
      El mesto es un híbrido, un raro mestizaje de alcornoque y encina, este en concreto está catalogado como bien de interés turístico y cultural.
      El árbol es un transmisor de energía, hay personas que acostumbran a abrazarlos para percibir la energía que emana de la tierra, es una buena costumbre, siempre es preferible escoger un árbol sano y majestuoso y mucho mejor un Árbol Sagrado, que es aquel ejemplar que crece sobre un vórtice.
      Para aquel que se acerque a uno de estos ejemplares quiero dejar un consejo que puede ser seguido o no, esto dependerá de la decisión individual de cada persona.
      Al entrar bajo su copa, abro mis brazos y manos como quien se dispone a abrazar a un amigo que hace tiempo que no ve, me detengo unos instantes frente a su tronco para pedir mentalmente al árbol, permiso para beneficiarme con su energía y posteriormente me abrazo a él, para que el aura de mi cuerpo energético se fusione con el vórtice que lo acoge.

  

                       
 

                                                         
       Si eres un escéptico y piensas que esto solo son chorradas, yo respeto tus ideas, pero te pido respeto para lo que desconoces, si crees que nada puede aportarte, simplemente no lo visites, él no te necesita y no te reclama, pero si aún así la curiosidad te puede y decides visitarlo, piensa en que es un ser vivo como tú, pero con muchos más años e historia. Has de ofrecerle el mismo respeto que pides para ti.

 

         Soria

       

                                              

       Este olmo que creció junto a la iglesia de Nuestra Señora del Espino (Soria) con su impresionante tronco que nos hace recordar la majestuosidad de su porte en tiempos pasados y junto a él, el poema que en 1912 Antonio Machado dedicó "a un olmo seco",  olmo seco como él, que creció como Árbol Sagrado porque alguien así lo decidió al plantar un vástago de olmo sobre un vórtice de 24500 UB.

        Álava

        Santuario Nuestra Señora de la Encina

 

                

        Esta encina la podemos encontrar junto al santuario de Ntra. Sra. de la Encina, hay dos similares, esta es la denominada "la madre"  y la otra es "la hija", la primera es de una edad indeterminada, pero la hija en el año 2011 cumplió el siglo, ambas tienen una envergadura similar y ambas fueron plantadas sobre dos  vórtices de 24500 UB, que generan un Lugar de Poder.

         Soria

         Cañón del río Lobos

                              

       Uno de los tres olmos que por desgracia ya se secaron por efecto de la grafiosis, lo podemos encontrar delante de la ermita de San Bartolomé en el cañón de río Lobos en Ucero, Soria. Estos tres olmos fueron plantados sobre tres vórtices de 19500 UB. que son los que dan vida al Lugar de Poder que allí existe.

 

       Tenerife

         El drago milenario

            

        No es de ahora que conozco el secreto del drago milenario que podemos visitar en Icod de los Vinos (Tenerife) sin embargo no he querido incluirlo en este apartado hasta no tener la oportunidad de volver a verlo, tras mi última visita a la isla he confirmado lo que ya conocía a través de la telerradiestesia, este drago crece sobre un vórtice de 24500 UB, no es fácil encontrar en la isla uno de estos vórtices, ya que se dan sobre un Punto Estrella surcado por una vena de agua y no hay muchas en la isla, aquí detecto una  vena de agua con un pequeño flujo a unos 16 metros por debajo del tronco. Solo pude detectar dos de estos vórtices en la isla, el otro se sitúa en el interior de la basílica santuario  de Nuestra Señora de la Candelaria, en la ciudad de Candelaria.

                                              

       En una plaza de la misma ciudad, es decir en Icod de los Vinos, podemos encontrar un ejemplar centenario que posee una envergadura digna de mención y curiosamente este otro drago crece sobre un Punto de Meditación de 11500 UB.

 

      Pulgar (Toledo)

 

                

       El álamo grande, se  encuentra en Layos (Toledo), situado en la plaza junto a su iglesia, este impresionante ejemplar crece sobre un vórtice de 24500 UB, lo curioso es que en la iglesia solo hay un vórtice de 13500 UB, junto a ella se encuentra la casa palacio de los Condes de Mora.

 

 

Árbol del Tule  (Oaxaca, México)


      Es el árbol con el diámetro de tronco más grande del mundo. Es un ahuehuete y cuenta con una circunferencia de aproximadamente 42 metros y una altura de 40 metros. Con un diámetro de 14.05 metros, se estima que serían necesarias al menos 30 personas con las manos entrelazadas para poder abarcar su tronco y en su sombra caben aproximadamente 500 personas. Cuando en 1996 se inició el corte de la madera inerte se produjeron 10 toneladas. Se localiza en el atrio de la iglesia de Santa María del Tule en Oaxaca, México. Su edad real es desconocida, pero según estimaciones supera los 2000 años.

                        

               
      Tule, significa “Árbol de iluminación”. 
      La leyenda dice que fue plantado hace unos 1400 años por Pechocha, un sacerdote de Ehécatl, dios del viento. Otra leyenda dice que algunos líderes de las grandes naciones se reunieron y decidieron separarse en 4 grupos, dirigiéndose a los 4 puntos cardinales y en cada uno plantaron ahuehuetes, el gran Tule sería uno de ellos. Se afirma que su ubicación es un sitio sagrado, ocupado después por la Iglesia. Yo también lo afirmo, este árbol crece sobre un vórtice de 24500 UB, la iglesia cuenta con otro de 13500 UB, imagino que cuando los misioneros llegaron al lugar detectaron su energía pero creo que la tarea de cortarlo no sería sencilla en aquella época, además que los habitantes del lugar lo considerarían sin duda un Árbol Sagrado y habría levantado demasiadas ampollas, con lo cual se conformaron con el vórtice de 13500 UB, así las generaciones venideras asociarían el árbol con la iglesia.

                

 

   Navajas (Castellón de la Plana)

     

      En 1636 el justicia Roque Pastor planta el majestuoso olmo que podemos encontrar en la Plaza del Olmo en la población de Navajas.
      Este magnífico ejemplar es un símbolo emblemático de la población y testigo de la historia de sus habitantes, apareciendo en el escudo del pueblo y en su himno como tal.

                                  

      Actualmente se encuentra catalogado como árbol monumental de la Comunidad Valenciana.

      Fue plantado sobre un vórtice de 19500 UB.

                

      Alcanza una altura de cerca de 14 m., el perímetro de su tronco es de 6'30 m. y ocupa una superficie de unos 227 metros cuadrados.

      En la actualidad su tronco se encuentra completamente hueco como consecuencia de los distintos agentes xilófagos (hongos, insectos, etc.).

 

 

 

      Castaño Santo de Istán

 

      El Castaño Santo  está situado en el Hoyo del Bote, en la sierra del municipio de Istán (Malaga). Es un enorme y antiquísimo ejemplar de castaño, su edad está cifrada en torno a los ochocientos y los mil años de antigüedad.

      El perímetro a ras de suelo roza los 22 metros y a 1,30 m del suelo es de 15 m., se precisan 10 personas para abrazar por completo su tronco. Tiene una altura total de 24,5 m. y el área proyectada por  la copa es de 510 .

      

       

      Cuenta la leyenda que bajo sus ramas, en el año 1501, el rey Fernando el Católico celebró una misa. Fue declarado Monumento Nacional por la Junta de Andalucía.

       En el lugar donde crece hay un vórtice de 19500 UB.

       

                                                     Epifanio Alcañiz

                                                      Investigador de las energías telúricas

 

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zahori33@yahoo.es

 

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